Ya hemos abordado el consumo inteligente y colaborativo
desde este blog, este año hemos decidido ampliar las actividades entorno a este
tema y así enriquecerlo ni más ni menos
que con poesía visual, y vaya éxito, ¿quién dijo que no puede haber poesía en
la economía?... auque sea para criticarla, ¡bienvenida sea!